martes, 16 de julio de 2013


      LA DANTA   
     
Las Dantas o tapires son mamiferosmenos conocidos y amenazados de extincion en  Venezuela. Su estado de conservación actual es incierto, lo que puede apoyarse en la falta de estudios específicos. Sin embargo, sabemos que la especie está sometida a una fuerte presión por cacería en todo el territorio nacional. Este factor, unido a la destrucción de su hábitat, ha dado la base para su clasificación como especie "Vulnerable" de extinción.
En América Central, vive el tapire centroamericano (Tapirus bairdii), al que algunos también llaman "gran bestia" o "macho de monte". En América del Sur, y solo en Colombia, vive éste tapir junto a las otras 2 especies americanas: el tapir andino y el tapir común suramericano.
El tapire andino o danta del páramo (Tapirus pinchaque), es el más pequeño de todos los tapires con una apariencia carismática debido a su pelaje lanudo, muy útil para soportar el frío y los fuertes vientos de Los Andes. A diferencia de sus demás parientes, su hogar son las tierras altas (páramos y bosques nublados) de la Cordillera Andina de Colombia, Ecuador y Perú.
El tapire común suramericano (Tapirus terrestris), como su nombre indica, vive en casi toda América del Sur y es la única especie que habita en Venezuela.
Por su parte, el más grande y raro de todos los tapires es el tapire malayo (Tapirus indicus), que vive en el Sudeste asiático. Su pelaje es blanco y negro, lo que le da una apariencia de "tapir panda"… Hasta ahora, los científicos saben muy poco sobre su vida en libertad ya que vive en selvas lluviosas muy difíciles de explorar.
El género se extendió durante el Mioceno por Eurasia y América del Norte, donde estuvo a punto de extinguirse en el Plioceno debido a la reducción paulatina de masa forestal. Por suerte para los tapires, Suramérica se unió a Norteamérica hace 3 millones de años, otorgándoles una vía de escape hacia las grandes selvas del sur. No deja de ser irónico que en la actualidad, 3 de las 4 especies supervivientes sean precisamente americanas: este es el caso del tapir norteño, centroamericano o de Baird (Tapirus bairdii), el del páramo (Tapirus pinchaque) y la sachavaca, tapir amazónico, brasileño o de llanura (Tapirus terrestris), que se reparten en diversas áreas de América Central y del Sur. El tapir amazónico es el más común; se extiende por casi toda la parte norte de Suramérica. El tapir norteño, distribuido desde Tehuantepec hasta las costas de Ecuador, también habitó durante el Pleistoceno en el norte de México y el sur de Estados Unidos (desde California a Florida), donde se extinguió hace unos 10.000 años.

En la actualidad, todas las 4 especies estan amenazadas de desaparicion. Algunas personas estan destruyendo el habitat de los tapires, mediante la tala y quema de las selvas. Es por eso que en Venezuela ya quedan muy pocas dantas al Norte del Rio Orinico, donde hoy existen grandes ciudades y pueblos.
     Uno de los aspectos más importantes a considerar en la valoración de la danta es su función ecológica como dispersor de semillas en los bosques de tierras bajas, además de ser un animal importante en la cultura autóctona venezolana. La danta forma parte de la cosmovisión de muchas etnias indígenas venezolanas.
      En las selvas bajas (piedemonte) de la Cordillera Andina, las dantas ya prácticamente han desaparecido y ahora también es muy raro verlas en las selvas de la Cordillera de la Costa.
     Además de destruirles su hogar, mucha gente mata a las dantas para comer su carne y para utilizar su piel en la fabricación de correas y otros objetos de cuero.

     Notable es su presencia y protagonismo en el mito de María Lionza, patrimonio cultural del país.
     El período de gestación (embarazo) de una danta es de 13 meses. Como se puede apreciar, ¡algo más de 1 año!. Nace una sola cría y en raras ocasiones hasta dos. Cuando jóvenes, las dantas poseen unas manchas blancas en forma de rayas horizontales en todo su cuerpo que les permiten confundirse entre la vegetación. Esto les sirve de "camuflaje" para evitar ser vistas por algunos carnívoros como el jaguar y el puma, quienes son sus principales depredadores o, incluso, por nosotros mismos los humanos. Cuando la danta es adulta su pelaje es corto y áspero, pierde las rayas blancas y se pone de color marrón oscuro. Su dieta está basada en hojas, frutos, brotes y semillas.
     Se encuentran principalmente en las selvas lluviosas y de galería cercanas a ríos anchos, en donde nada con gran habilidad y deleite. En ciertas ocasiones suele subir a los bosques montañosos en búsqueda de refugio y alimento.